¡Sí que son súper héroes!
¿Con qué microorganismo me
identifico o cuál me gustaría ser?
Como sabemos, los microorganismos están presentes en todas partes, se encuentran en el aire, en el suelo, en los animales, en el agua e incluso en este preciso momento existe infinidad de ellos en nuestra piel, ropa y saliva, pero como en todos los seres vivos, ellos se desarrollan en un ambiente establecido en donde es de vital importancia que se presenten condiciones favorables para garantizar que puedan crecer adecuadamente, pero… qué pasa con lugares como polos, desiertos muy secos, volcanes, fosas profundas del océano, la atmósfera superior, el Monte Everest, donde se presentan condiciones que son un reto para la mayoría de las formas de vida, ¿también existirán microorganismos ahí?...
¿Con qué microorganismo me identifico o cuál me gustaría ser? es una pregunta realmente difícil, sobre todo tomando en cuenta que son demasiados, mejor dicho infinitos, que existen algunos que aún no conocemos y que cada uno desarrolla distintas funciones en múltiples ambientes, y además, dentro y fuera de nuestro cuerpo.
La mayoría de personas siempre busca algo fuera de lo normal, algo único, algo llamativo… algo EXTREMO, y pues, al momento de escoger un microorganismo con el que te puedes identificar qué mejor que con uno extremo, no te dejes llevar solo por su tamaño, ¡son realmente extraordinarios!… estos seres son llamados EXTREMÓFILOS, ya que son amantes de las condiciones extremas, son microorganismos que viven en condiciones muy diferentes a las que nosotros vivimos, y que tienen la capacidad de sobrevivir en medios insoportables para nosotros como seres humanos. Dentro de los extremófilos hay microorganismos que viven y se reproducen en ambientes de elevada temperatura, como las fuentes termales, desiertos muy secos y volcanes (termófilos), existen los que toleran valores extremos de pH, tanto bajos (acidófilos) como elevados (alcalófilos), también encontramos a los que sobreviven en ambientes con grandes concentraciones de sal (halófilos). Y si acabas de descubrir que existen microorganismos que soportan temperaturas demasiado elevadas y solo de pensarlo ya te pusiste a sudar, tranquilo, nos iremos hacia el otro extremo y conoceremos un poco más sobre los psicrófilos, nos referimos a microorganismos que se desarrollan en ambientes fríos, próximos al punto de congelación del agua, ¿mejor no?.
Los microorganismos psicrófilos son muy interesantes, y solo como dato general te damos a conocer que algunos psicrófilos hallados por investigadores en un túnel de Alaska volvieron a la vida una vez que se derritió el hielo que los rodeaba. Estas bacterias habían soportado estar congeladas durante 32.000 años y pudieron regresar a la vida “como si nada hubiera sucedido” a medida que se descongelaban ¿te lo imaginas?. Una de las bacterias que más llama la atención y que formaría parte de la lista de “bacterias a ser” de personas a las que les gusta al frío (como a mí) es la Polaromonas vacuolata que pertenece al subgrupo de los psicrófilos extremos pues su hábitat son las aguas de la Antártida, vive bien a los 0 °C, tiene una temperatura óptima de 4 °C, y es incapaz de crecer a 14ºC pues ¡se muere de calor! como algunos de nosotros. La Polaromonas vacuolata fue descubierta por el microbiólogo James Staley, y sus enzimas suelen utilizarse en procesos industriales (alimentarios y en perfumería) que necesitan refrigeración, han sido estudiadas por las compañías de alimentos para entender las reacciones de descomposición de comida dentro de los refrigeradores; o por la industria cosmética, para que las fragancias no se evaporen tan fácilmente.
Algo sumamente importante es que el hecho de que estos microorganismos extremófilos subsistan en condiciones muy desfavorables ha potenciado la búsqueda de vida en el espacio exterior y hasta en otros planetas pues puede dar pistas sobre qué formas de vida son más probables en el Sistema Solar. Te imaginas por el espacio, soportando condiciones que son un reto para la mayoría de las formas de vida, como temperaturas bajo 0°C, podrías incluso cumplir tu sueño de la niñez de tener súper poderes, imagina todas las posibilidades… Ser un microorganismo extremófilo es una muy buena opción, y más un psicrófilo como Polaromonas vacuolata, ayudando además en la industria alimentaria y la perfumería, sería increíble ¿qué no? y más si te gusta el frío, ¡que vivan las bacterias extremófilas!
A. Pineda
Referencias:
Imagen
https://www.facebook.com/ecolianalabacteria/?hc_ref=PAGES_TIMELINE&fref=nf
Información
http://www.encuentros.uma.es/encuentros99/extremofilo.htm
https://books.google.com.gt/books?id=19ffPAm3E3kC&pg=PA384&dq=psicrofilos&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjuu9CgpobPAhWDsh4KHVRPA5MQ6AEIGjAA#v=onepage&q=psicrofilos&f=false
https://books.google.com.gt/books?id=ufv269DHdCYC&pg=PA189&dq=polaromonas+vacuolata&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwieq5-wp4bPAhUB2B4KHSKhBJwQ6AEIHTAA#v=onepage&q=polaromonas%20vacuolata&f=false
Soy una levadura, me pusieron
ese nombre porque significa subir o levantar, otros me dicen fermento que viene
del latín fervere que quiere decir
hervir y hacer espuma. Soy unicelular,
redondita y lo mejor es que soy eucariota, mis amigas y yo nos multiplicamos
rápidamente por gemación, esto quiere decir que nos sale una protuberancia que
nos crece y crece y damos lugar a otra levadura
igual a nosotras, bueno más pequeña pero luego crece, además soy
utilizada desde hace miles de años para fabricar pan y bebidas alcohólicas.
Tengo la facultad de crecer en forma anaerobia realizando fermentación
alcohólica. Por esta razón me utilizan en la industria para la producción de
vinos, cervezas, sake, alcoholes y pan.
Te sigo contando que las
células de lev
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