¿No
les ha pasado que en algunos días grises, nublados, aburridos o simplemente cuando son llevados por la imaginación a un mundo paralelo, piensan en ser alguien o algo diferente?
¡Díganme que no solo a mí me sucede!
A lo mejor ser un artista, o puede que también un
animal, un instrumento musical y ¿porqué no?
¡una
bacteria singular!
Bueno
les contaré lo que he pensado, me gustaría ser una bacteria que pudiera realzar
los sabores, olores, texturas, mejorar la conservación y aumentar la calidad
nutritiva de algunos alimentos como el queso, la leche o el yogurt.
¿Todo
esto? ¿cómo?
Pues transformando por medio del proceso de fermentación,
los azúcares que consumo como la lactosa
(azúcar de la leche) en un importante producto final llamado ácido láctico, cambiando
la estructura de las proteínas presentes en el alimento a medida que este ácido se acumula, dando lugar así a nuevas características organolépticas y a la vez haciendo que el medio no sea adecuado
para el crecimiento de microorganismos patógenos.
Además me gustaría actuar como probiótico, es decir un organismo vivo que
aplicado al hombre en cantidades adecuadas aporte beneficios múltiples, mejorando las
propiedades de la microbiota intestinal y favoreciendo la salud.
¡Ya se!
Quiero
ser una bacteria ácido láctica y más específicamente una Lactobacillus
bulgaricus
Por si se lo preguntaron ¡Claro! soy amante de la comida, me encanta prepararla pero sobre todo degustarla, y completo está pasión con la nutrición. Estoy pensando seriamente en convertirme en está bacteria.
Mily Gutiérrez
Referencias:
http://fuente.uan.edu.mx/publicaciones/03-07/1.pdf
http://www.eufic.org/article/es/artid/bacterias-acido-lacticas/
Muy bien. Me gustó mucho.
ResponderEliminarMuy entretenida forma de educar.