¿Bacteria yo?

   Los microorganismos en todo el  mundo en la mayoría de ocasiones son determinados y señalados por características que los hacen “NO TAN AGRADABLES”. Aunque queda recordar que no todos nos causan consecuencias, sino que algunos pueden beneficiar al organismo  humano.

Pensando como una procariota…

                    Una de las características que pueden llamarme la atención es la idea de pertenecer a algún filo que forme esporas; identificando en las bacterias resistencia a otro ambiente que no sea el de ellas; haciéndolo adaptable.  En comparación con la vida del ser humano muchos deseamos tener algo que nos defienda por mucho tiempo para adaptarnos en alguna zona, algo así como un escudo. Esta es la razón de la formación de espora, proteger lo que se encuentra dentro de algo, para mí, defender y proteger el ideal que se tiene en relación a la vida sin que nada lo dañe. Además de ello, ser una bacteria con unos bellos flagelos, flagelos peritricos para poder recorrer lugares. Haciendo fototaxis para poder identificar impulsos  a lo que convenga (positivos) y repeler los mismos impulsos para alejarme de lo que no (negativos), aplicando amigos, conocidos, metas profesionales y situaciones de vida… en fin.

Unas super fimbrias, para adherirme y apegarme específicamente a mi superficie; “MI FAMILIA, MI CARRERA, MIS ANHELOS”, y, no soltarlos hasta cuando ya sea necesario. Porque… esa es la función de una fimbria ¿no? adherirse al espacio que necesite y le sea beneficioso para cumplir su cometido.

Por último, ser  una bacteria microaerófila, para que el oxígeno pueda ser un reto. Y poder experimentar vivencias como ningunas otras… ¡nadar sin necesidad de oxígeno! (por un tiempo moderado), por ejemplo.

Sea feliz... 

            con las características que usted considere óptimas!

Bianca Ximena Martínez Herrera

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