¡Otra vez enfermo! Saliendo de una y
entrando a otra.
E.
coli
En
esta ocasión hablaremos sobre las infecciones nosocomiales, las cuales sabemos
que son todas aquellas infecciones ocurridas durante la hospitalización que no
se estaban incubando o no estaban presentes al momento del ingreso del paciente
al hospital, prolongan la estancia hospitalaria en una media de 9 días y
producen gastos adicionales debido a la implementación de métodos diagnósticos,
tratamientos, etc., estimándose que alrededor de la mitad de ellas se pueden
prevenir mediante principios de control de enfermedades. La piel, el tracto
respiratorio y el tracto gastrointestinal de los pacientes hospitalizados
frecuentemente se colonizan con microorganismos que se derivan del medio
hospitalario, siendo reservorios potenciales las manos del personal
hospitalario, el agua, los alimentos, las superficies de las habitaciones, los
baños, los otros pacientes y los sistemas de ventilación entre otros.
Uno
de los agentes que es productor de las infecciones nosocomiales es la E. coli, ya que puede producir tanto infecciones
respiratorias como gastrointestinales.
Entre
las infecciones respiratorias se estima que se desarrolla aproximadamente en el
5% de los pacientes hospitalizados
siendo uno de los gérmenes más frecuentemente aislados. Entre los factores predisponentes
se cuentan la edad, la gravedad de alguna enfermedad subyacente, duración de la
estancia hospitalaria, anestesia general, intubación endotraqueal, traqueostomía,
tratamiento inhalatorio. Los pacientes que reciben tratamiento prolongado con
antibióticos de amplio espectro o que tienen déficit inmunológico pueden súper infectarse
con hongos. La diseminación por contacto es frecuentemente responsable de la
infección respiratoria cruzada, ya que las manos del personal hospitalario
pueden llevar los organismos desde un paciente a otro y pueden contaminar
equipos compartidos.
El
riesgo de infección pulmonar nosocomial se puede reducir manteniendo
meticulosamente el equipo de tratamiento respiratorio, vigilando los pacientes,
manipulándolos cuidadosamente y lavando las manos del personal.
En
las infecciones gastrointestinales, se han descrito epidemias de diarreas y
vómitos por contaminación de los alimentos servidos a los pacientes recluidos
en los hospitales, se deben extremar medidas de control sobre el personal de
cocina encargado de la preparación de las dietas de los pacientes, así como el
transporte de los mismos hasta la cabecera de los niños, insistir en las
medidas de higiene en las salas de hospitalización. Entre los agentes involucrados
en estas infecciones está la E. coli.
Todas las personas que manejen alimentos deben comprender las fuentes y las
vías de transmisión de los microorganismos relacionados con los alimentos y
aprender a manejarlos de una forma higiénica, desde su producción o recolección
hasta su preparación final y servicio de comidas. El consumo de alimentos
contaminados frecuentemente conduce a enfermedad intestinal que normalmente
dura pocos días, sin embargo, en infantes la enfermedad diarreica por alimentos
contaminados puede ser fatal.
El
control de las infecciones intrahospitalarias es un aspecto cada vez más
importante y complicado en el cuidado del paciente debiendo implementarse
programas de educación continua en los procedimientos de control de
infecciones, contratar enfermeras bien entrenadas, ropa de uso exclusivo en los
servicios y sobre todo el lavado de manos y brazos antes y después del contacto
con los pacientes, que es una forma práctica y rápida para la prevención de
éstas infecciones.
María Ximena
2015500466
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11.37
pm 05/11/ 16
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12.44 am 07/11/16
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am 07/11/16
El título muy llamativo. Me agrada.
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