sábado, 29 de octubre de 2016

¡De miedo! Uno de los microorganismos más espeluznantes… ácaro del folículo
Demodex folliculorum

Existen millones de éstos en nuestros cuerpos ya que viven en nuestra piel, específicamente en los poros y folículos pilosos, alimentándose de las células muertas que a diario desechamos, por lo que podríamos decir que existe un doble beneficio en esta relación huésped-hospedero, puesto que ellos se comen nuestra piel muerta (que ya no nos sirve para nada) y a nosotros nos queda una piel más bonita libre de esas células.


Este microbio, es un ácaro de la familia Demodicidae, que a menudo recibe el nombre de “ácaro del folículo” ya que vive en el interior del folículo piloso de sus hospedadores. Es vermiforme, tiene cuatro pares de patas rechonchas y el abdomen estriado, vive en las glándulas sebáceas de la cabeza, folículos pilosos de la cara, pestañas y glándulas de Meibomio de los párpados, pero también puede encontrarse en el pecho, las axilas y la región del pubis.

De hecho, poseemos una población de ellos tan grande en nuestro cuerpo que si fueran de un tamaño visible a todos nos daría repugnancia de sólo ver la cantidad.

Acá puedes ver una imagen de ellos con un aumento de 100X.







Respecto a su ciclo de vida, tenemos que la hembra puede poner hasta 25 huevos en cada folículo, esas crías se aferran fuertemente al pelo hasta alcanzar su edad madura, momento en el cual abandonan su lugar para migrar y poner sus propios huevos en otros folículos. Este ciclo se repite al menos cada 14 ó 18 días.




Este extraño huésped que alojamos sin querer, posee una óptima actividad nocturna, cuando su hospedero se encuentra tranquilo durmiendo en la oscuridad.

Sin embargo, aunque este beneficio mutuo nos parece perfecto, Demodex folliculorum puede llegar a hacernos daño cuando su población supera lo normal. Cuando existe un mayor número de estos ácaros en nuestra piel, comienzan a alimentarse de células sanas que eventualmente causarán un debilitamiento o micro-fisuras en nuestra barrera cutánea, que permitirá la entrada de múltiples bacterias potencialmente patógenas.  Así mismo, se ha descrito que al acumularse en varios folículos pilosos pueden provocar procesos inflamatorios e infecciones. Están involucrados en casos de conjuntivitis y de rosácea, que se desarrolla generalmente en el rostro, dándole un aspecto desagradable a la piel como si fuera acné. 



Lo mejor que puedes hacer en casos así es acudir a tu dermatólogo para que comience a tratar las lesiones causadas por este agente que tanto abunda en nuestras vidas.

María Ximena
201500466

Fuentes de información


  • En línea, 12:41 pm, 29 de octubre 2016.
http://relojian2.com/esta-criatura-de-fea-apariencia-vive-en-tu-cuerpo-justo-en-la/


  • En línea, 01:32 pm, 29 de octubre 2016.

http://bvs.sld.cu/revistas/oft/vol19_1_06/oft03106.htm



1 comentario:

  1. Siempre hay que parafrasear. Encontré otra página con un párrafo idéntico.
    Cuidado con eso

    ResponderEliminar